El balneario cubano de Varadero, uno de los lugares principales de destino de sol y playa de la isla, tiene preparadas ya sus capacidades para enfrentar la demanda de esta próxima temporada alta. Así, y con ese propósito, las autoridades turísticas trabajan en la creación de condiciones ambientales para complementar las ofertas de ocio en el territorio.
Dentro de esa estrategia, se están desarrollando diversas actuaciones orientadas a rehabilitar el litoral, entre ellas el bombeo de arena y la supervisión constante de la calidad del agua de mar.
La Oficina de Manejo Costero y el Instituto de Oceanología junto a otros organismos, han venido desarrollando diversos programas para proteger las dunas y su vegetación costera, así como la franja de arena.
Varadero recibe unas 50.000 personas cada día en el verano, pero el entorno se mantiene limpio, gracias a la política permanente de educación ambiental.
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