Como en sus anteriores proyectos, Foster vuelve a rodar una historia intimista, de personajes muy humanos, en la que una familia en crisis encuentra un camino de lo más sorprendente que les puede ayudar a encontrarse y tratar de perdonarse los unos a los otros.
Ella a su vez es la esposa de Water Black que tienen dos hijos uno pequeño y otro adulto ( actúan actores de reconocido talento como son el oscarizado Mel Gibson (Walter Black) (Señales, Cuando éramos soldados, Braveheart), Jennifer Lawrence (nominada al oscar a la mejor actriz por Winter’s Bone), en el papel de la joven metida en su mundo por la muerte de su hermano y estudiante de la universidad y una enorme grafitera, tratando de enamorarse y pedir su ayuda de (un joven actor ruso nacido en San Petersburgo de 22 años) Anton Victorovick Yelchin (Terminator Salvation, Star Trek, New York, I Love You) que es el hijo mayor de Walter Black estudiante universitario y desencantado de su padre, el cual heredo una empresa de publicidad de su familia, con la que alcanzaron un nivel alto de vida pero alter Black es un hombre completamente deprimido que siente como su vida se desmorona poco a poco sin que su familia, mujer y dos hijos, puedan hacer nada por evitarlo.
Extrañamente, Walter comenzará a sentirse mejor gracias a una marioneta con forma de ”castor” que ha encontrado en un cubo la basura, cuando tira al mismo todas las pertenencias del interior de su coche.
Excelente dirección de Jodie Foster, en un tema ya reseñado muy difícil y creo que algunos actores, no están a la altura que su esfuerzo y temario merecen.