El Tarn, rompecabezas en el Midi-Pyrénées francés

Recorrer el departamento francés del Tarn es viajar por la historia, rodeados por paisajes sorprendentes. Ubicada en la encrucijada del Suroeste de Francia, entre el Océano Atlántico, el Mar Mediterráneo, España e Italia, esta región del Midi-Pyrénées es un verdadero rompecabezas. 

Esta región cuenta con riquezas naturales en los más de 5000 Km de senderos señalizados, destacando la famosa Vía Verde (premiada por la Unión Europea) que permiten a todo el mundo, incluidas personas discapacitadas, atravesarla de punta a punta, desde el pueblo de Cordes-sur-Ciel al de Labastide-Rouairoux.

Albi, la capital del Tarn

Albi es la capital de la región y tiene como lugares más importantes el Palacio de Berbie, la Catedral de Sainte Cecile, la Iglesia Saint-Salvi y su Monasterio, el Puente Viejo y las orillas del Tarn entre el Puente Viejo y el Puente Ferroviario. Fue fundada en tiempos del Imperio Romano (cuando era conocida como Albiga). Cuenta con un lugar destacado en la historia por la cruzada contra los cátaros, alimentada por el Papa Inocencio III y el rey de Francia Felipe II. Dirigida por Simón de Montfort, supuso el fin de esta corriente opositora al catolicismo más oscuro de la época.

Panorámica de Albi
Panorámica de Albi

Albi se muestra majestuosa a orillas del río Tarn. La arcilla de este río fue la materia prima que se utilizó para elaborar los ladrillos rojos con los que se construyeron casas, puentes, palacios, molinos y hasta la Catedral.

La Catedral de Sainte-Cecile (1270-1480), de estilo gótico meridional es el testimonio de la fe cristiana tras la herejía catara. Como hemos dicho, se construyó con ladrillos rojos y se trabajó durante dos periodos, por lo que tiene un cierto contraste.

La Catedral de Sainte-Cecile en Albi
La Catedral de Sainte-Cecile en Albi

Es la mayor catedral del mundo de ladrillo con 113 metros de largo y 35 metros de ancho. Única por sus frescos bíblicos, es también la Catedral con más metros cuadrados pintados de Europa, destacando las pinturas renacentistas de su bóveda realizadas por conocidos pintores del Renacimiento italiano. Impresionante es la sala del Tesoro, una enorme cámara de seguridad del siglo XIII.

Podemos visitar el Palacio de la Berbie, antiguo palacio episcopal y actual sede del Museo Toulouse-Lautrec. Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec-Montfa (1864 – 1901) fue gran pintor y cartelista, enmarcado en la generación del postimpresionismo francés. Su obra se caracteriza por un estilo casi fotográfico (es una delicia comprobar cómo captaba el movimiento en sus escenas y personajes).

Interior del Museo Toulouse-Lautrec de Albi
Interior del Museo Toulouse-Lautrec de Albi

El museo destaca por su enorme colección de obras del pintor: casi mil pinturas, dibujos y carteles. También podemos contemplar objetos relacionados con la vida del artista (como su curioso bastón, que escondía un vaso y un depósito para la bebida). Asimismo hay obras de otros artistas contemporáneos de Toulouse-Lautrec, como Édouard Vuillard.

El Puente Viejo es uno de los más puentes más antiguos de Francia, se construyó en 1040 en estilo gótico. Ha sido reconstruido en diversas ocasiones, siendo su uso original recaudar impuestos de la gente que iba a comprar a la ciudad.

Gaillac, vinos y bodegas

Nos dirigimos a Gaillac, a 26 km de Albi por la A68. Es famosa por su renombrado vino, que se remonta a la Edad Antigua, cuando los romanos extendieron la cultura de la vid, desde la Provenza hasta Aquitania).

Gaillac
Gaillac

Los vinos de Gaillac son la imagen de marca de la región del Tarn y hay un centenar de bodegas particulares y tres cooperativas, la variedad de los terruños y la antigüedad de los viñedos, producen vinos blancos secos, tintos. Rosados, dulces y efervescentes, de enorme calidad y color… Ejemplos de buenas bodegas son la bodega de Sainete Croix y la Bodega cooperativa de Labastida de Elvis.

El granito de Sidobre

Una hora de camino en dirección sur es necesaria para llegar a Sidobre, lugar único en su género en toda Europa por las enormes masas de granito que la naturaleza ha esculpido con el paso del tiempo. La ruta atraviesa lugares insólitos que han inspirado la creación de hermosas leyendas.

Sidobre y su granito
Sidobre

El granito es el gran protagonista, pero también la historia de este precioso lugar. Este paraje natural está encajonado en el desfiladero de Agout y forma parte del Alto Languisos (parque natural), donde podemos ver paisajes de rocas erosionadas, destacando una roca en equilibrio, conocida como Peyro Clabado.

La mayor escuela militar de Francia, en Sorèze

Cerca de Sidobre se encuentra Sorèze, donde descubriremos un precioso pueblo en la Montaña Negra (Montagne Noire) donde se encuentra la Abadía Escuela de Sorèze (clasificada Monumento Histórico), la mayor escuela militar francesa, creada en el año 1776 por el Rey Luis XVI. Los dominicos también impartieron enseñanza en el XIX.

La Abadía Escuela de Sorèze
La Abadía Escuela de Sorèze

Notaremos la majestuosidad, disciplina y orden desde el momento en que entramos por su puerta principal. Cerrada en 1991, la Abadía Escuela cuenta ahora con un gran proyecto de animación cultural y turística, donde hay dos Hoteles, abiertos a los visitantes. Podemos, pasear por su enorme parque, las instalaciones, las habitaciones y clases de alumnos de épocas pasadas.

A destacar la calidad de su restaurante y su museo donde veremos trajes militares de las distintas épocas, personajes franceses que han estudiado allí, cartas de alumnos a sus familiares, utensilios, etc.

Sorèze es un punto de partida perfecto para excursiones en contacto con la naturaleza y el pasado de Francia.

En la región del Tarn es muy de tener en cuenta su conocida gastronomía, aquí se dice que «la cocina es el deporte nacional», destacando la charcutería de la montaña y el cordero de la Montagne Noire en el Segala, el ajo rosa de Lautrec, terneras y pollos de corral de Lauragaisy.