El condado de Down, al oeste de Irlanda del Norte, cuenta, en su extremo oriental con un enclave digno de visitar en cualquier época de año. Se trata de Strangford Lough, un fiordo más que un lago, abierto al mar, al Irish Sea, y las localidades que se encuentran a largo de todo su perímetro.
Toda la isla de Irlanda destaca por la belleza de sus paisajes, dominados por el verde de sus praderas, valles y montes. Uno de los enclaves más destacados, y probablemente más desconocidos, es el del lago Strangford, en Irlanda del Norte. Si durante el verano es el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones activas, en invierno, debido a lo suave de éste, se convierte en el lugar perfecto para una escapada corta en la que descubrir la gran cantidad de aves que migran hasta allí.
Strangford Lough
El nombre de Strangford Lough viene del escandinavo y significa ‘fiordo fuerte’, debido a las corrientes. Strangford Lough tiene menos de 25 kilómetros de longitud, y es un santuario para aves y una auténtica reserva de fauna y flora. Además de la gran variedad de animales acuáticos, con el comienzo del frío llegan al lago y sus orillas numerosas especies de aves migratorias que se benefician del invierno suave del que disfruta esta zona. Todo esto convierte a Strangford Lough en la primera Reserva Natural Marina de Irlanda del Norte, y un lugar de especial interés científico.
En el extremo sur de Strangford Lough, en la estrecha entrada del lago, se encuentran las localidades de Strangford y Portaferry. Esta última cuenta con el único acuario de Irlanda del Norte, Exploris Aquarium, en el que se muestran y recrean todas las maravillas del Irish Sea. Durante la visita, se puede contemplar cómo se da de comer a los animales y acariciar algunas de las especies, así como ser testigos del trabajo que se realiza rehabilitando especies enfermas o abandonadas.
Tras visitar el acuario, la localidad de Portaferry merece una parada, aunque sólo sea para contemplar su castillo y pasear por sus calles o visitar sus pequeñas tiendas -algunas especializadas en antigüedades marítimas- y pubs llenos de encanto. Las casas situadas junto al lago pueden contemplarse mejor desde el ferry que en cinco minutos llega a Strangford, al otro extremo de la entrada del lago. Ambas poblaciones, como la mayoría de las que rodean al lago, cuentan una oferta exquisita de marisco.
Strangford cuenta con un bonito puerto y con numerosos enclaves para los amantes de la historia y de la naturaleza. Es en esta localidad desde donde se puede tomar un barco para observar las aves y animales acuáticos del lago. Otro punto inmejorable para contemplar a focas se encuentra al sur de Strangford, en Cloghy. También merecen una visita sus iglesias, como Raholp Church o Saul Church, sus edificios civiles, como Kilclief Tower House, del siglo XV, y Strangford Castle, construcción desde la que se vigilaba el tráfico de entrada y salida del lago.
El recorrido hacia el norte desde Strangford, por el margen izquierdo del mismo, lleva al visitante por localidades como Killyleach, Whiterock y Comber. A sólo 8 kilómetros al noreste de Comber se encuentra Newtownards, la mayor localidad de las situadas alrededor del lago Strangford y cuyos orígenes datan del siglo XIII. Todos los sábados se celebra un mercadillo que atrae a vecinos y visitantes, sin embargo, es en los alrededores donde se encuentran las otras citas importantes de Newtownards: Mount Stewart House, mansión y jardines que pertenecieron a la familia del marqués de Londonderry, Scrabo Tower, torre abierta al público que se ve desde cualquier punto de los alrededores, y que alberga exposiciones; y The Ark, granja en la que se pueden contemplar especies de animales autóctonas y exóticas.
La última parada es Greyabbey, al sur de Newtownards. El nombre proviene de su abadía, construida en el siglo XII y de la que aún quedan importantes restos. Además, Greyabbey cuenta con buenos ejemplos de arquitectura georgiana y victoriana y sorprendentes tiendas.
Deportes y actividades
Dé un paseo por un campo de golf y le impresionará el hecho de que muchas de nuestras instalaciones y zonas verdes de golf fueron diseñadas con una calidad excepcional por estrellas internacionales. Con centros deportivos de la categoría del K Club y el Royal Portrush.
Irlanda es un paraíso para los amantes de la pesca, con sus límpidos ríos y lagos. Puede recorrer a vela todo el contorno de la isla, puede hacer surf en multitud de playas espléndidas de toda la costa, desde Portrush a Kerry. Y, ¿por qué no navegar por el Shannon o el Erne, o, mejor aún, por la vía fluvial Shannon-Erne? Pruebe a hacer windsurf, haga submarinismo bajo las olas, o simplemente nade en alguna de las muchas playas con bandera de la Unión Europea, de aguas límpidas y seguras, donde puede disfrutar de una sensación de verdadera libertad sobre amplias extensiones de arena.
La cultura irlandesa
En Irlanda podrá encontrar el espíritu literario dondequiera que vaya. Ciudades y otras poblaciones cuentan con multitud de teatros, desde el teatro Abbey de Dublín hasta el teatro Lyric de Belfast.
La música le acompañará en cualquier recorrido que emprenda: en los clubs y pubs, puede encontrar desde música de baile vanguardista, hasta ritmos irlandeses tradicionales que le transportarán a otro mundo.
En la Opera House de Belfast y de Cork, las grandes obras de famosos compositores le harán añorar una era de romanticismo. Lo mejor del arte irlandés e internacional surge en el Irish Museum of Modern Art de Dublín, así como en las galerías de vanguardia de toda la isla.
Nuestro agradecimiento a la Oficina de Turismo de Irlanda.