Un año más, las “Reliquias” de Bodegas Barbadillo vuelven a ser protagonistas en estas fechas, un estreno por todo lo alto con el lanzamiento de sus nuevas y creativas etiquetas diseñadas por el calígrafo Goyo Valmorisco.
Reliquias se designan a aquellos vinos que tienen mayor envejecimiento de Bodegas Barbadillo cuyo origen data de la primera mitad del s. XIX.
Cada año se embotellan un máximo de 80 botellas de cada uno de los vinos únicos que se mantienen en lugares recónditos de las bodegas que este año cumplen dos siglos en Sanlúcar de Barrameda. 80 de Amontillado, 80 de Palo Cortado, 80 de Oloroso y 16 de Pedro Ximénez.
Exclusividad y reconocimiento enólogico
Esta propuesta exclusiva de Bodegas Barbadillo comenzó a ser reconocida cuando uno de los presidentes de la bodega, Toto Barbadillo, envió a la famosa casa de subastas Christie´s cuatro frascas de sus vinos de la familia. Desde ese instante, el prestigio de estos vinos no ha dejado de crecer y ampliar su reconocimiento.
Hoy, el reconocido calígrafo Goyo Valmorisco repite experiencia volviendo a ser el encargado de “vestir” estas nuevas ‘Reliquias” de una forma magistral y artística, con todo lujo de detalles y pintadas a mano. Un trabajo en el que ha estado inmerso elaborando hasta el más mínimo aspecto durante varios meses.
Desde el año pasado, la bodega sanluqueña a través de Armando Guerra, responsable de Descomunales Vinos Comunes (Alta Gama de Barbadillo), ha deconstruido las Reliquias, dando mayor importancia al vino en un original formato como son las medias botellas, sencillas botellas jerezanas que quieren dar todo el protagonismo al contenido, un líquido exclusivo. Además se quiere compartir los escasos 96 litros que salen de las Soleras de la bodega para ampliar al doble los descorches.
Vinos centenarios que merecen no ser olvidados
En un año tan especial y único como este vino, Bodegas Barbadillo que cumple 200 años (1821 – 2021) quiere seguir “dando protagonismo al vino. Todo debe girar en torno a él” en palabras de Armando Guerra.
Otra singularidad es que estos vinos centenarios no indican edad. En el Marco de Jerez siempre se han establecido diversas clasificaciones de vejez siendo las más importantes las denominadas VORS y VOS. Sin embargo, hay vinos tan antiguos que, según Guerra, ponerles fecha es un absurdo. Son los que han sido guardados o salvados por el destino. Son vinos muy escasos y casi imposibles de encontrar.