San Sebastián es, sin duda, uno de los destinos más populares del País Vasco, pero lo que muchos no saben es que alrededor de esta ciudad, hay un sinfín de pueblos encantadores que son igual de fascinantes. Desde históricos enclaves medievales hasta paisajes naturales de gran belleza, estos pueblos ofrecen una variedad de actividades y experiencias únicas. En este reportaje, exploraremos los cinco mejores pueblos cercanos a San Sebastián, con un enfoque en su historia, gastronomía y los lugares más interesantes que visitar.
Hondarribia: Una joya medieval entre montañas y mar
Hondarribia se encuentra a solo 20 minutos en coche de San Sebastián, en la costa del mar Cantábrico, justo en la desembocadura del río Bidasoa, lo que la convierte en un lugar de gran interés tanto por su ubicación como por su historia.
Hondarribia tiene una rica tradición histórica que se remonta al siglo XIII, cuando fue fundada por el rey Alfonso X el Sabio como villa real. A lo largo de los siglos, ha jugado un papel importante debido a su ubicación estratégica en la frontera entre España y Francia. El acontecimiento histórico más famoso de este pueblo fue la batalla de Hondarribia en 1638, cuando las fuerzas españolas resistieron un asedio de las tropas francesas durante la Guerra de los 30 años. Esta batalla resultó en una victoria significativa para los españoles y permitió que el pueblo mantuviera su independencia.
El casco antiguo de Hondarribia está bien conservado y protegido por una muralla medieval que aún se puede recorrer. Los edificios históricos de la Plaza de Armas, las estrechas callejuelas empedradas y las casas de colores vivos aportan a la ciudad un encanto único. La ciudad está llena de referencias históricas, desde su imponente Castillo de Carlos V, que hoy en día es un parador, hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano, que data del siglo XIV.
La gastronomía de Hondarribia es un claro reflejo de su proximidad al mar. En sus bares y restaurantes se pueden encontrar una gran variedad de pintxos y platos de mariscos frescos, especialmente pescado de la bahía de Txingudi, calamares y chipirones, que se preparan de manera deliciosa. El plato más emblemático de Hondarribia es el txangurro, un bogavante que se prepara con una mezcla de mariscos y se sirve en su propia cáscara. La excelente oferta gastronómica de la ciudad también incluye una amplia selección de vinos de la región, con el famoso Txakoli como estrella, un vino blanco con burbujas que se produce en las colinas cercanas.
La zona más famosa de Hondarribia es su casco antiguo amurallado, que ha sido restaurado y conserva su aspecto medieval. Puedes pasear por las calles empedradas y admirar la arquitectura de las casas pintadas de colores vivos, muchas de las cuales datan de los siglos XVII y XVIII. El castillo de Carlos es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Fue convertido en un parador de turismo, pero sigue siendo un símbolo de la historia de Hondarribia. La Puerta de Santa María (acceso a la ciudad vieja) es un ejemplo perfecto de la arquitectura medieval de la zona, y está rodeada por un ambiente que te transportará al pasado. El puerto pesquero es uno de los lugares más pintorescos del pueblo. Aquí puedes disfrutar de una gran variedad de bares y restaurantes donde degustar los mejores mariscos y pintxos de la región.
Getaria: Un puerto pesquero lleno de historia y gastronomía
Getaria se encuentra a unos 25 minutos en coche de San Sebastián, a orillas del mar Cantábrico, entre el monte de Getariako y la playa de Malkorbe. Este pintoresco pueblo es conocido por su puerto pesquero, sus hermosas vistas al mar y su entorno natural.
Getaria es famosa por ser el lugar de nacimiento de dos grandes figuras de la historia: el navegante Juan Sebastián Elcano, quien completó la primera vuelta al mundo, y el diseñador de moda Cristóbal Balenciaga. La historia de Getaria está ligada al mar, y su puerto ha sido siempre uno de los principales motores económicos del municipio. La villa fue fundada en el siglo XII y, a lo largo de los siglos, ha mantenido su carácter marinero, con una impresionante tradición de pesca.
La iglesia de San Salvador, de origen medieval, es uno de los principales puntos históricos de la ciudad. En ella se encuentra la capilla dedicada a Elcano, el gran navegante, quien tiene una estatua en su honor en el centro del pueblo. La ciudad conserva muchas de sus edificaciones tradicionales, y su casco antiguo, con calles estrechas y casas de piedra, refleja la influencia de su historia marinera.
Getaria es uno de los mejores lugares de la costa vasca para disfrutar de la cocina marinera. El pescado fresco y el marisco, como el txangurro (bogavante), los chipirones y los percebes, son ingredientes comunes en los restaurantes locales. Además, Getaria es famosa por su vino Txakoli, un vino blanco fresco y afrutado que se produce en las viñas cercanas. Los restaurantes junto al puerto sirven algunos de los mejores platos de pescado a la parrilla, con la opción de acompañarlos con un buen Txakoli de la zona.
El Museo Balenciaga, dedicado a Cristóbal Balenciaga, uno de los diseñadores de moda más influyentes del siglo XX ofrece una impresionante colección de sus vestidos más icónicos y una visión de su legado en el mundo de la moda. La iglesia de San Salvador alberga una capilla dedicada a Juan Sebastián Elcano. Desde aquí se pueden obtener unas vistas espectaculares de la bahía. El puerto pesquero es un lugar perfecto para disfrutar de la vida marinera del pueblo. Aquí podrás ver a los pescadores trabajando y disfrutar de los mejores mariscos en los restaurantes que rodean el puerto.
Zumaia: Un paraíso geológico entre el mar y las montañas
Zumaia se encuentra a unos 30 minutos al oeste de San Sebastián, en una de las zonas más impresionantes de la costa vasca. Este pueblo está rodeado de montañas y cuenta con una costa espectacular conocida por sus formaciones geológicas.
Zumaia es un pueblo que tiene sus raíces en la Edad Media. Su casco antiguo, con calles empedradas y edificios de piedra, conserva el encanto de los tiempos pasados. Pero lo que realmente ha puesto a Zumaia en el mapa mundial es su geografía única. La Costa de Zumaia es famosa por los acantilados de flysch, una formación geológica que atrae a geólogos y turistas por igual. Estos acantilados, que datan de hace más de 60 millones de años, son conocidos por su belleza y su importancia científica.
La cocina de Zumaia está centrada en los productos del mar. Los platos a base de pescado fresco son los más populares, y los restaurantes locales preparan excelentes chipirones (calamares), txangurro (bogavante) y merluza. La sidra vasca es también una bebida tradicional que no puedes dejar de probar en los bares y restaurantes de la zona.
El Flysch de Zumaia, que se extiende por más de 13 kilómetros, es uno de los mayores atractivos de la zona. Los acantilados son una de las principales atracciones turísticas y, además, se han hecho famosos al aparecer en la serie de televisión «Juego de Tronos». La Iglesia de San Pedro, situada en el casco antiguo, destaca por su arquitectura y sus vistas espectaculares de la costa. La Playa de Itzurun, al pie de los acantilados, es ideal para paseos tranquilos y para disfrutar del impresionante paisaje natural.
Aia: La serenidad de la naturaleza vasca
A unos 25 minutos al sur de San Sebastián, Aia es un pequeño pueblo enclavado en el Parque Natural de Pagoeta. Rodeado de montañas y bosques, Aia es el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza.
Aia tiene una larga tradición agrícola y ganadera. En la Edad Media, la villa fue un importante centro de comercio debido a su ubicación en el valle de Pagoeta. Hoy en día, Aia sigue conservando su carácter rural, y sus habitantes se dedican en su mayoría a la agricultura y la ganadería. El municipio se ha mantenido fiel a sus tradiciones, y su arquitectura se caracteriza por las casas de campo de estilo vasco.
Aia es un excelente lugar para degustar productos locales como el queso de Idiazábal, un queso de oveja curado con un sabor fuerte y único. Otros platos típicos de la zona incluyen el cordero asado y las tortillas de bacalao. En los restaurantes del pueblo podrás disfrutar de una cocina vasca tradicional y sencilla, hecha con los mejores ingredientes de la región.
El Parque Natural de Pagoeta es ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza. Con rutas que atraviesan bosques, colinas y praderas, es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. En Aia, se encuentra un pequeño museo dedicado a la apicultura y la producción de miel. Este museo ofrece una interesante visión sobre la producción de miel en la región y la importancia de las abejas en el ecosistema.
La Iglesia de Santa María, barroca, está situada en el centro del pueblo, es uno de los edificios más importantes de Aia.
Pasaia: Un puerto pintoresco y lleno de encanto
Pasaia se encuentra a solo 10 minutos de San Sebastián, en una pequeña bahía rodeada de montañas. Este pintoresco puerto pesquero ha sido históricamente un importante centro comercial y naval.
Pasaia fue fundada en el siglo XVI y ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos. Durante siglos, fue uno de los puertos más relevantes de Gipuzkoa. En Pasaia se firmó el tratado de paz entre España y Francia en 1659, lo que marcó una etapa importante en la historia de la región.
La gastronomía de Pasaia está basada en el marisco y el pescado fresco. Los restaurantes que rodean el puerto son conocidos por servir pintxos de marisco y platos tradicionales como merluza a la parrilla y chipirones rellenos. La oferta gastronómica es una de las razones por las que Pasaia atrae a tantos visitantes.
El casco antiguo de Pasaia es un laberinto de calles estrechas y empedradas que te transportan al pasado. Aquí se pueden encontrar casas tradicionales y una gran cantidad de bares y restaurantes donde disfrutar de la gastronomía local. El puerto es el corazón de la localidad, donde se pueden ver barcos pesqueros y comerciales, así como pasear por las zonas marítimas. El escritor francés Victor Hugo pasó una temporada en Pasaia, y su casa ha sido convertida en un pequeño museo dedicado a su estancia en la localidad.
Los pueblos alrededor de San Sebastián ofrecen una rica mezcla de historia, naturaleza y gastronomía. Desde los acantilados de Zumaia hasta la tradición marinera de Getaria y Hondarribia, pasando por la tranquilidad de Aia y el encanto de Pasaia, estos destinos son perfectos para aquellos que buscan explorar más allá de la ciudad. Cada uno tiene su propia identidad y, juntos, forman una ruta completa que te permitirá disfrutar de lo mejor del País Vasco.
