La tradición marca el estilo de vida de Madeira (Portugal) y está presente tanto en su calendario de festividades y eventos, como en su oferta cultural, artística o gastronómica. Y es que Madeira es única por muchas razones, como lo es su particular arte del bordado a mano, estrechamente ligado a su historia y su cultura, y reconocido en todo el mundo por ser uno de los más finos de su estilo. Con cerca de 150 años de historia, el proceso de producción del Bordado de Madeira continúa con la misma autenticidad que tenía ya en su inicio y se calcula que actualmente existen en la región cerca de 3.000 bordadoras que se dedican diariamente en cuerpo y alma a este arte.
También destaca el Pabellón del Bordado Madeira y de la Artesanía Regional, con una exposición del Instituto del Vino, del Bordado y de la Artesanía de Madeira (IVBAM). Un espacio donde ver y comprar bordados y artesanía regional.
El folclore popular, un reclamo todo el año
Aunque si en algo se refleja la tradición y el patrimonio popular madeirense es por su amplia lista de eventos y festividades de la más diversa naturaleza y que lo convierten en un destino dinámico, creativo y polifacético.
Entre las principales festividades del calendario cabe destacar las Fiestas de Carnaval, la Fiesta de la Flor, el Festival del Atlántico, la Fiesta del Vino o las Fiestas de Fin de Año con sus espectáculos pirotécnicos de premio. Los meses de verano están marcados por fiestas y romerías, tradicionalmente llamadas «arraiais» (fiestas populares), la mayoría de ellas de cariz religioso que se celebran en las parroquias y que son organizadas por el «festeiro», la persona que costea los gastos de la fiesta y de las celebraciones.
En estas fiestas populares no puede faltar la animación, a cargo de bandas filarmónicas y de ritmos modernos. Todos los meses, las islas de Madeira y de Porto Santo sirven de escenario para numerosos eventos, testimonios de su riqueza patrimonial y sus tradiciones.
Las calles se engalanan con banderas de colores que se colocan en mástiles de madera adornados en la base con laurel o arbustos. Los puestos, hechos de madera y adornados con laurel u otra vegetación, son un punto obligatorio de paso para la mayoría de los visitantes, donde podrán encontrar las famosas muñecas de masa o los collares de caramelos.
Riqueza de sabores
Como parte importante de toda reunión o encuentro, tampoco faltará la «Espetada Regional», pincho confeccionado a base de carne de vaca cortada en dados que se coloca en un pinchito de laurel y se asa directamente en los braseros instalados en las proximidades de los puestos. O el tradicional “bolo do caco”, un tipo de pan elaborado con harina de trigo que originalmente se horneaba sobre una piedra precalentada (el «caco»), con una conexión cultural entre el pan local y el pan de influencia árabe, y que se come preferentemente con mantequilla de ajo. Acompañado todo esto con el vino de la región o la tradicional «laranjada» (refresco de naranja de Madeira).
Entre los productos más representativos, es de obligada mención el pastel de miel, tradicionalmente ligado a la Navidad, y que constituye otra de las recetas más tradicionales de la gastronomía madeirense. Se elabora con miel de caña de azúcar y tiene la particularidad de que se conserva durante un año entero. Con la misma materia prima, la miel, se elaboran las “broas” o galletas de miel que, aunque se consumen durante todo el año, sirven en Navidad para acompañar los tradicionales licores madeirenses.
La gastronomía de Madeira se nutre de una vasta variedad de productos regionales de gran calidad, que dan lugar a deliciosos platos con el pulpo y el camarón como base preparado de formas diferentes. La banana, el aguacate o la chirimoya son frutos de referencia en la isla de Madeira, debido a su gran calidad y su volumen de producción.
Madeira se ha convertido en un gran productor y proveedor de caña de azúcar, lo que históricamente se conocía como “oro blanco”. La Ruta de la Caña de azúcar y del Ron de Madeira es una de las propuestas más atractivas para conocer la isla a través de los molinos de caña de azúcar. En este sentido, hay que destacar “Engenho Novo da Madeira” una empresa joven, pero con historia, propietaria del mayor ingenio de transformación de caña de azúcar de Europa – la Fábrica do Torreão -, de la que heredó su centenario alambique de columna, que aún produce ron.
Más información: https://www.visitmadeira.pt/es-es
Fotos: Andre Carvalho y Henrique S