Oculta al público durante muchos años,
la Tachana, que en hebreo significa estación, situada entre el barrio de Neve Zedek y el mar Mediterráneo, acaba de reabrir sus puertas tras 10 años de restauración. El sitio, durante el periodo otomano, fue centro neurálgico y bullicioso de la actividad comercial de la ciudad (desde 1892 hasta 1948) se ha convertido en uno de los centros de ocio y entretenimiento más de moda de la cosmopolita
Tel Aviv.
El visitante, una vez que pasa al área cubierta, ajeno a las
maravillas arquitectónicas del interior, puede disfrutar paseando por las 49 hectáreas del complejo que incluye 22 edificios de diferentes períodos históricos, como la histórica estación de tren, la terminal de carga (1892), la fábrica y hogar de la familia alemana Templar Wielands (1902), la Casa Roja de estilo árabe (pre 1900), y el almacén de la fábrica (1924). El equipo de expertos ha restaurado meticulosamente los edificios manteniendo la integridad histórica y arquitectónica de la zona. Dos vagones de tren albergan una exposición fotográfica sobre la restauración de la Tachana, sobre las vías que hoy no conducen a ninguna parte.
Se ha creado un lugar que combina historia, cultura y comercio. El complejo consta de zonas de moda, restauración, espacios culturales, musicales, spa de Ahava y Tzomet Sefarim , la librería-cafetería dedicada exclusivamente al arte y la literatura de diseño; os jueves por la noche, alberga una feria artesanal y el viernes por la mañana, un mercado con productos ecológicos. Desde aquí salen excursiones para visitar la Ciudad Blanca (Patrimonio Unesco) y el viejo Yafo.
Más información: www.hatachana.co.il