La Ruta dels Indiketes, un recorrido de 476 km que rodea las comarcas del Alt y el Baix Empordà, situadas en el nordeste de Cataluña, se consolida como un itinerario único, singular y de referencia para promocionar el turismo de proximidad, reivindicar la memoria histórica y el patrimonio cultural de la zona y fortalecer la oferta turística local, proyectando la comunidad autónoma al exterior.
Estructurada en 22 etapas de entre 20 y 30 km cada una y diferentes grados de dificultad y desnivel acumulado, la ruta resigue de forma circular la red de senderos históricos que dibujaron sobre el territorio los Indiketes, los habitantes íberos que ocupaban la zona del Empordà durante la época prerromana, antes de la entrada de las tropas romanas a través del puerto emporitano en 218 a. C..
La ruta se configura como una oferta turística que quiere tomar conciencia del legado del pueblo íbero en la zona, a través de los caminos, monumentos megalíticos, edificaciones como monasterios, necrópolis, ermitas e iglesias románicas y prerrománicas, runas de los antiguos poblados y ciudades griegas y romanas, entre otros. Por esta razón, a pesar de que en alguna zona costera y montañosa se pasa por el GR-92 (Sendero del Mediterráneo) y el GR-2 (La Junquera- San Adrià del Besós), en la mayoría de los tramos se utilizan caminos no señalizados que confieren un carácter especial al itinerario.
El recorrido está pensado para seguirlo en un formato autoguiado, con el apoyo, materiales e información de interés facilitados en la página web del proyecto (www.rutadelsindiketes.com/es), y mediante la descarga del track del recorrido en formato GPX para los GPS, que permite visualizar y seguir la ruta de forma autónoma.
Así pues, La Ruta dels Indiketes tiene el objetivo de preservar la riqueza y el patrimonio natural y la zona del Empordà, ya que discurre por zonas orográficas muy diferentes y con un gran contraste entre sí: tramos de la Costa Brava, zonas montañosas de los Pirineos y espacios de protección especial o parques naturales, como el del Cap de Creus o el de los Aiguamolls de l’Empordà, así como valles, ríos, bosques o campos de cultivo.
El recorrido no solo está pensado desde la vertiente cultural, sino también deportiva. Por eso, se consolida como una ruta de senderismo, excursionismo y ciclismo que tiene el objetivo de fortalecer la oferta de turismo activo local donde la actividad física es la auténtica protagonista. La ruta es adaptable, puesto que se puede empezar desde cualquier lugar y en cualquier momento del año. Aun así, se puede hacer por etapas y en varios sentidos y se puede practicar en diferentes modalidades, como por ejemplo BTT, bicicletas de carretera o senderismo.
A lo largo de las 22 etapas, hay zonas llanas y menos abruptas, aptas para familias con niños, gente mayor y personas con movilidad reducida o capacidades especiales, siempre teniendo en cuenta las condiciones y la preparación física de cada uno. La flexibilidad de la ruta permite que cada colectivo pueda reducir la distancia de las etapas a su gusto, alargarlas en más días, o bien, hacerlas con la ayuda de bicicletas eléctricas.
Una iniciativa altruista, surgida desde la pasión por el territorio y el senderismo
La iniciativa ha sido creada este 2023 por los catalanes Josep Montalat y Mercè López de forma voluntaria y pensada en beneficio de la sociedad y el territorio. “La Ruta dels Indiketes nace con la voluntad de proyectar nuestra tierra al exterior, no solo en el ámbito local sino también en el extranjero, donde Cataluña se configura como un eje de atracción turística, en este sentido”, considera Montalat, que ideó este recorrido inspirado por otras rutas emblemáticas de España. Añade que la finalidad del recorrido es “potenciar la gran riqueza de la zona e incrementar el número de interesados en los valores patrimoniales, históricos y paisajísticos de las comarcas del Empordà”.
Los creadores estiman que más de 400 personas han pasado por alguna de las etapas de la ruta, desde su puesta en marcha el pasado mes de abril, recibiendo visitantes de todo el mundo, especialmente españoles y europeos. “La pasión por el senderismo y el aprecio por la orografía de nuestra zona nos ha llevado a iniciar este proyecto que, este verano se consolida, una vez transcurrida la prueba piloto que empezamos a principios de año”, explica López, que ha dado apoyo al proyecto desde los inicios.
La idea de crear la iniciativa surge en 2013. Diez años más tarde, en abril de 2023, se inicia la prueba piloto, que ha consistido a promover todos los recursos preparados para dar a conocer la ruta, como la web, la tienda en línea y los canales de comunicación digital; la creación de los tracks del recorrido por GPS; el acuerdo con agencias de viajes para completar la experiencia de los participantes; la difusión a organismos catalanes para dar a conocer la ruta; o, la preparación de los materiales necesarios para ponerla en marcha, como el diploma o la credencial.
Una etapa inicial que finaliza este verano y, en consecuencia, se inicia la fase de consolidación que coincidirá con la entrada al otoño, momento en el cual se produce un aumento de este tipo de actividades turísticas, gracias a la potencialidad que tienen, cada vez más, las interestaciones (otoño y primavera), un hecho que se suma al inicio de temperaturas más agradables y la reducción de la presión ambiental que caracteriza los meses de junio, julio y agosto. Este segundo periodo, pues, tiene la finalidad de posicionar la ruta con más fuerza dentro del mapa turístico catalán y nacional, así como potenciar la relación con entidades de turismo europeas para promocionarla fuera de España, convirtiéndola en una propuesta turística competitiva y de valor.
Inspirados por el Camino de Santiago, que reúne peregrinos procedentes de España y Europa para llegar a la catedral de Santiago de Compostela (Galicia), han implementado un funcionamiento similar gracias a la entrega de la credencial “Indiketa”, que se puede comprar a través de la web de la iniciativa, a la agencia de viajes Tourist Club 65 de Figueres (Cataluña) o en la tienda de bicicletas Grande Hondo de Palafrugell (Cataluña).
El objetivo de este pasaporte es que los interesados sellen el carné en los restaurantes, tiendas o alojamientos que encuentren a lo largo del recorrido, con el fin de acreditar que se ha completado la distancia mínima exigida de 100 kilómetros si la ruta se hace a pie y de 200 kilómetros, si se hace en bicicleta. Una vez completada la distancia mínima, se entrega el diploma “Indiketa”, con el nombre de la persona escrito en caracteres íberos.
