Cuando hablamos de Ruska, no hablamos de gastronomía, ni de bailes, ni de arte. Hablamos de algo mucho más visual y que apela a los sentidos como pocas cosas pueden conseguir. En Finlandia, un país en que da la impresión de haber dos estaciones muy marcadas a lo largo del año, como son el verano y el invierno, y el paso de un paisaje a otro repleto cubierto de nieve se realiza en sólo un mes, el otoño crea un mágico conjunto de colores que sólo se puede disfrutar en este corto periodo de tiempo.
La Ruska finlandesa expresa mucho más que el simple otoño. Es la mezcla de azules con marrones, amarillos y verdes que sólo se dejan ver reflejados en los miles de lagos del país durante tres o cuatro semanas al año. Una experiencia única que las fotografías sólo pueden mostrar en parte.
Para poder experimentar la Ruska en la Laponia finlandesa, el mejor lugar de todo el país en que disfrutar de este fenómeno, existen diversas opciones de alojamientos. Desde Harriniva, en Muonio, en el que se ofrece la posibilidad de realizar actividades como rafting por ríos rodeados de bosques o frisbee golf, hasta Kilpisjärvi, una pequeña ciudad situada en el norte, en la frontera con Noruega, que es uno de los pocos lugares del mundo en que se puede disfrutar de las auroras boreales y de la Ruska de forma simultánea.
Sobre Harriniva: http://www.harriniva.fi/en/activities/safaris/harriniva-in-summer/
Sobre Kilpisjärvi: http://www.tosilappi.fi/In_English/Home.iw3