Refrescarse en las aguas de la Costa Brava es el mejor remedio para el calor; si le sumamos que el litoral gerundense da cabida a experiencias respetuosas con el medio ambiente, disfrutar de un día perfecto con el Mediterráneo como telón de fondo es el plan ideal para unos días de descanso. Los más de 200 kilómetros de litoral y dos parques naturales marítimo-terrestres, el Cap de Creus y el Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Baix Ter, consiguen emocionar a todo amante del mar, la naturaleza y los deportes náuticos.
Son numerosas las empresas del destino que disponen de servicios en instalaciones de primer nivel y que proveen materiales de última generación para garantizar una experiencia plena al visitante. La mayoría de estas empresas, centros y clubes náuticos ponen de manifiesto su compromiso con la sostenibilidad y se encuentran afiliadas a la Carta Europea de Turismo Sostenible de la Federación EUROPARC, entre otras certificaciones. Estas son algunas de las experiencias que ofrecen y que convierten a la Costa Brava en un paraíso para los amantes del turismo activo.
Remando en un escenario de película
El paddle surf, un deporte que combina surf y piragüismo, consiste en ponerse sobre una tabla de grandes dimensiones, de pie o de rodillas, y remar, manteniendo el equilibrio y aumentando el nivel de velocidad y dificultad. Un plan perfecto, al igual que el kayak, para conocer sin ninguna prisa rincones escondidos de la Costa Brava.
El Grupo de Deportes Náuticos de Roses, GENRoses, ofrece la posibilidad de aprender a remar en un kayak doble o subir en la tabla de paddle surf. Además de poder alquilar los equipos y hacer pequeñas excursiones por la bahía de Roses, cuenta con una excursión a los Ramales. Tres horas de recorrido guiado desde la playa de Canyelles hasta Punta Falconera, perfectas para observar la geología del litoral desde una perspectiva diferente.
Con el viento a favor
Los apasionados del mar tendrán en el Club Náutico de L’Escala la posibilidad de aprender a navegar en vela de crucero y descubrir los secretos del entorno natural y cultural de la bahía de Roses. Esta ruta de tres horas de duración, guiada por un instructor titulado y con conocimiento de la zona, es una experiencia perfecta para navegar por la Costa Brava con el viento a favor y de forma sostenible.
En pareja, en familia —es apta para niños mayores de 12 años—, con amigos, surcar el Mediterráneo a bordo de un barco de vela es el plan que todo amante del mar necesita vivir en la temporada estival; lo mejor es que no se necesita experiencia previa.
Inmersiones rodeado de fauna marina
Praderas de posidonia, paredes de gorgonias multicolores, rincones y grietas rocosas, son algunos de los hábitats en los que se descubren peces, pulpos, estrellas de mar, nudibranquios… Una vida rica y compleja que hay que saber preservar. Por ello, al practicar actividades como el submarinismo y el esnórquel hay que ser muy cuidadoso para evitar el deterioro de este frágil escenario. La reserva marina de las islas Medes es el lugar perfecto para una eco-excursión guiada de esnórquel en la que descubrir, de la mano de guías acreditados por el parque natural, las grandes praderas de posidonia y los cientos de especies que esconde. Quienes quieran probar el submarinismo responsable, podrán optar por un eco-bautizo de buceo y experimentar la sensación de libertad bajo el agua. La sesión comienza en la piscina, donde los instructores expertos enseñarán los fundamentos del buceo. A continuación, se navegará hacia una zona resguardada de la costa del Montgrí, un paraíso submarino lleno de vida y colores, para realizar una inmersión en el mar.
Descubrir la pesca artesanal responsable
Aquellos que quieran conocer el pasado, presente y futuro de la pesca en l’Estartit podrán optar por una salida a bordo de una barca para visitar los pescadores artesanales del Estartit. Se trata de una actividad única que combina la pasión por la pesca artesanal responsable con la belleza de los paisajes marinos del Parque Natural de las islas Medes y el Baix Ter.
Además de ver cómo los pescadores trabajan y, con un poco de suerte, deleitarse con sus capturas, el plan permite conocer el Proyecto Sepia, una iniciativa para asegurar la reproducción de las sepias y añadir juveniles a las poblaciones de las bahías de Pals y Roses.
Más información en costabrava.org