La obtención de la certificación de la Huella de Carbono, que concede la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), ha significado para Campo Viejo el reconocimiento de años de profundo respeto y esfuerzo por el cuidado de su entorno. Un esfuerzo plasmado en su programa “Campo Viejo: Medioambiente y Sostenibilidad” iniciado hace 10 años con el diseño y la construcción de la actual bodega, a manos de tres grandes profesionales. Elena Adell y Fernando Pozo, al frente del equipo enológico y de producción de Campo Viejo, respectivamente, y el reconocido arquitecto Ignacio Quemada. Tres grandes profesionales, amantes de la tierra, que trabajaron estrechamente para aunar la funcionalidad y la estética necesarias que requerían unas instalaciones de esta magnitud.
El resultado, una bodega situada en un altiplano elevado 100m sobre el valle del Ebro, en las inmediaciones de Logroño. Una moderna creación del arquitecto riojano Ignacio Quemada, semienterrada a 20 metros bajo el suelo, a la manera de una obra de land art, lo que fomenta de manera natural las condiciones idóneas para la crianza del vino: entrada de uva por gravedad, serenidad, oscuridad, estabilidad de temperatura y humedad, ventilación pausada y natural. Su principal característica es la sintonía entre arquitectura e ingeniería, que la convierten en una instalación funcional, eficiente, moderna y, sobre todo, sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Campo viejo de celebración
Bodegas Campo Viejo se ha vestido de gala y ha reunido a cuantos han ayudado durante estos años a alcanzar los éxitos cosechados en materia medioambiental de los que actualmente está disfrutando. Autoridades, clientes, colaboradores y prensa, han disfrutado de un día festivo y solidario, participando en un programa temático basado en la sostenibilidad de la bodega.
Los asistentes han descubierto cada rincón de la bodega mientras han desarrollado diferentes actividades como la cata sensorial del nuevo Campo Viejo, un taller sostenible y solidario a beneficio de Acciónatura, ONG dedicada a la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad mediante la protección y recuperación de los espacios naturales y la sensibilización e implicación de la sociedad. Después ha tenido lugar la entrega de la certificación de la Huella de Carbono por AENOR, recogida por Christian Barré, Director General de Domecq Bodegas, de manos de Emilio Flamarique, Director de AENOR en La Rioja. Finalizado el acto, los presentes han disfrutado de un almuerzo y de la extraordinaria actuación del grupo de percusión Toom Pak, cuyo show Reciclart, a base de botellas, barricas y demás elementos reciclados de la bodega.
Un estuche especial
Los tres responsables del éxito de Bodegas Campo Viejo -Elena Adell, Fernando Pozo e Ignacio Quemada- han presentado en exclusiva el estuche especial que han diseñado para contener el vino más preciado de la casa, Dominio de Campo Viejo. Se trata de una pieza que reproduce los volúmenes de la bodega y que, a modo de caleidoscopio, recrea el espacio, luces y sombras de una de sus galerías más representativas. Una edición limitada, a la venta solo en bodega. Una verdadera joya de colección, en la que tanto el edificio homenajeado como el vino que descansa en él, acaparan todo el protagonismo.
Más Información: www.campoviejo.com