Igual nunca lo habías observado, pero en la botella de Beefeater London podemos encontrar mucha información que nos habla de la historia de la marca. Además, hay pequeñas curiosidades que seguro desconocías. ¿Sabes por qué el logotipo de la marca es ese señor guardia tan serio? ¿Por qué la botella tiene esa forma cuadrada? O ¿por qué llevan a Londres en su nombre?
Destilada en el heart of London
No, el nombre de Beefeater London no se ha escogido por casualidad, ni porque la marca quiera ir de cosmopolita o tenga un gusto especial por esa ciudad en concreto. Londres es su casa, ahí se asientan sus orígenes. Es el orgullo de una ciudad tan atemporal como la marca y de la que siempre ha bebido. Cada gota de Beefeater se sigue destilando en el corazón de esta ciudad, en Kennington, como se venía haciendo originariamente desde 1820. El diseño de la botella tampoco es casual. Rinde homenaje al típico ladrillo visto de los edificios londinenses.
Y, por supuesto, su símbolo no podía ser otro. El Beefeater. Ese señor vestido de rojo que aparece en la botella ha sido, es y será el encargado de proteger la Torre de Londres, situada en el centro de la ciudad.
Como decíamos, Beefeater no es Beefeater London porque sí. Se llama así por estos guardianes que protegen uno de los mayores tesoros de su ciudad. Comparten con ellos una relación muy estrecha ¡hasta cenan juntos en Navidad todos los años!
Si pudiéramos embotellar el espíritu de Londres, estamos seguros de que sabría a Beefeater.
Es la ginebra más premiada del mundo
Sí, has leído bien. Pueden presumir de contar con más de 100 premios internacionales en los últimos 15 años. De hecho, su fundador, James Burrough consiguió que Beefeater recibiera tantas veces el mismo premio, ¡que le pidieron que se lo quedara!.
Elaboración artesanal
A diferencia de otros spirits de elaboración industrial, el proceso de Beefeater es completamente artesanal, combinando un alcohol limpio y fuerte, infusionado con nueve botánicos naturales perfectamente equilibrados como enebro, naranjas de Sevilla y piel de limón.
Para la supervisión de creación, cuentan con Desmond Payne, maestro destilador más experimentado del mundo. Su Big Sniff anual es una parte crucial. Olfatean hasta 200 muestras de la cosecha de cada año, buscando la calidad y la esencia del enebro, el botánico presente en todas las ginebras, para dar con la mejores recetas de Beefeater.
Todo ello combinado con limón, para dar ese toque cítrico, semillas y raíz de angélica, para los matices florales, piel de naranjas de Sevilla (¡naranjas españolas!), almendras, semilla de cilantro para el picor, y especias como raíz de regaliz para endulzar y raíz de lirio, una flor italiana que huele a pan de mantequilla.
Pero, ¿cómo consiguen ese sabor único e inconfundible? El secreto es que infusionan sus botánicos durante un día entero antes de aplicar calor en el proceso de destilación. 24 horas de reposo en un alambique. Esto produce un mejor sabor y complejidad en la ginebra.
Desde 1820
1820. El año en el que lo que era una fábrica de pepinillos se convirtió en el comienzo de la ginebra más premiada del mundo. Un proceso artesanal con más de 200 años de tradición que, quizá sea un poco chapado a la antigua, sí, pero que hacen que Beefeater sea lo que es: la ginebra más premiada del mundo. Con una personalidad muy marcada, Beefeater transmite esa energía, vitalidad y la naturaleza ecléctica de su ciudad de origen. Capaz de mezclar lo tradicional, lo nuevo y lo cool. Una ginebra premium de alta calidad que lleva en su ADN la diversidad propia de esta ciudad, atractiva y emocionante, en constante cambio, pero manteniendo siempre su esencia.