En el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se encuentra Barceló Aracena, un hotel de estilo vanguardista que ofrece la perfecta ubicación para quienes buscan disfrutar de una escapada gastronómica por esta sierra onubense, rodeados de un entorno natural privilegiado.
Con categoría cuatro estrellas, 69 habitaciones y 14 villas independientes, este hotel Barceló Aracena se presenta como una de las mejores opciones para desconectar. Todo aquel que busque un entorno natural y disfrutar de una gastronomía local de alta calidad este es su destino ideal; un lugar que sorprende también al viajero por el verdor de su paisaje. A continuación, las cuatro visitas imprescindibles en una visita a Aracena.
La ruta del Jabugo, tierra del tesoro gastronómico de nuestro país
Cuando hablamos de gastronomía en la Sierra de Aracena el primer producto que destaca es, sin lugar a dudas, el jamón DOP Jabugo. Un producto reconocido por la Unión Europea, que designa, protege y certifica el origen y la calidad de los jamones y paletas procedentes de cerdos de raza ibérica, criados en libertad en la dehesa exclusivamente con bellota y pastos naturales, y elaborados en bodegas naturales de los pueblos del entorno.
Considerado una de las cuatro joyas de la gastronomía a nivel mundial, el jamón DOP Jabugo es un producto único que está directamente relacionado con un ecosistema natural único en el mundo, el de la dehesa del Parque Natural Sierra de Aracena, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Queso artesanal, vuelta a la tradición
El éxito de los quesos en Aracena tiene nombre propio, la Quesería Artesanal Monte Robledo de Aracena, precursora del renacimiento del queso de cabra en este Parque Natural.
Desde hace años se ha buscado recuperar y mantener los procesos la elaboración que los antepasados cabreros de la Sierra llevaban a cabo, a partir de leche cruda con una curación natural. Esta apuesta por el trabajo artesanal ha permitido al queso de Aracena convertirse en otra de las joyas gastronómicas de la zona.
Gruta de las Maravillas
Si preguntamos por el emblema en la población de Aracena, a nivel cultural, sin duda es La Gruta de las Maravillas. Un “capricho” de la naturaleza que deja asombrados a los visitantes que, desde el año 1914, se adentran en sus galerías y salas para admirar la belleza provocada por el paso del tiempo, el agua y la piedra.
En pleno casco urbano se encuentra esta gruta de extraordinaria belleza que cuenta con formaciones de estalactitas y estalagmitas, columnas, gours, coladas, pisolitos, excéntricas y cortinas. Un paseo por sus 1.200 metros en el mundo subterráneo que recorren los tres niveles que la componen pudiendo visitar espacios tan especiales como El Gran Salón, La Catedral o el Lago de la Esmeralda, entre otros.
Peña Arias Montano
Por último, un paraje que mezcla la naturaleza con la historia y la leyenda. Entre montes de encinas y castaños, encontramos este hermoso valle declarado conjunto Histórico-Artístico, donde se erige el santuario a la Virgen, la Reina de los Ángeles. Un lugar en el que las energías confluyen y que se ha convertido a día de hoy en punto de peregrinación para todo aquel que busca inspiración, conciencia del ser y del momento, y donde la creatividad fluye.
Visitado en otras épocas por figuras relevantes, fue aquí donde, en el siglo, permanecía V San Víctor orando, meditando y buscando la paz que no encontraba. O donde, quien le da nombre, Benito Arias Montano –el enigmático bibliotecario del rey Felipe II– tenía un pequeño refugio donde guardaba documentos esotéricos y otros objetos personales, utilizando el espacio como lugar de retiro.