El abrazo del alcornoque: un gran plan en el Algarve

Recorrer la Sierra de Caldeirão es recibir la energía del corazón del Algarve. La energía de sus bosques de alcornocales que mantienen con muy buena salud una industria, la del corcho, que sostiene la economía de ese rural algarvío que vive lejos de las playas paradisíacas y abre las puertas de sus fábricas para mostrar al viajero los entresijos de su forma de vida. Ven a abrazar los alcornoques del sur de Portugal y atrévete con el turismo industrial que te conecta con ‘el otro Algarve’. ¡Una recarga de batería natural!

Sendero de Ribeira de Alportel
Sendero de Ribeira de Alportel

Sus beneficios están científicamente probados: mejora del estado de ánimo, fortalecimiento del sistema inmune, incremento de la autoestima, relajación de los músculos… Se mire por donde se mire, los abrazos son medicina y abrazar árboles para recargarse de su energía, una tendencia en aumento para los amantes del turismo de naturaleza.

Dejarse envolver por la vida rural y perderse en bosques milenarios es medicina en vena y, en el Algarve, está el mejor tratamiento: los alcornocales de la Sierra de Caldeirão. Venir a darles un abrazo y luego acercarse a conocer de primera mano la industria local que se desarrolla en torno a ellos es el mejor plan para quien busca un descanso lleno de energía de la buena.

Un baño de naturaleza por la Sierra de Caldeirão para sentir la energía de los alcornocales

El Recorrido de la Reserva conduce al viajero por caminos forestales que atraviesan hermosos cerros hasta el pueblo de Feiteira, donde dos enormes alcornoques dan la bienvenida al senderista junto al Centro de Interpretación. Su solemne presencia, como dos vigías que controlan la entrada a inmensos paisajes de eucaliptos, madroños y sauces, salpicados en ocasiones de pinares y un mar de vides, son solo un aviso: ¡estás en tierra de alcornocales! O lo que es lo mismo: estás en el Algarve, donde los abrazos son de corcho: una materia prima que se extrae del alcornoque y lleva siglos dignificando al pueblo algarvío que vive lejos de las playas paradisíacas, tan premiadas internacionalmente.

Un patrimonio natural e industrial que merece la pena acercarse a conocer y que desde lo alto del Cerro de la Eira da Capa ayuda al viajero a hacerse una idea de cuán vasta es esta industria al sur de Portugal, que es el medio de vida de sus poblaciones rurales. Ellas enseñan orgullosas al viajero la importancia de esta tradición industrial. La importancia de venir al Algarve a ‘abrazar’ los alcornoques.

La Sierra de Caldeirão
La Sierra de Caldeirão

Otra alternativa para los amantes del senderismo sosegado y los abrazos arbóreos es el Sendero de Ribeira de Alportel, siempre en Caldeirão. Este camino, que transcurre por paisajes rurales donde se conservan tradiciones antiguas, comienza por una hermosa vereda delimitada por un muro de piedra seca cuyo camino van marcando frondosos alcornoques. Más adelante, en Farrobo, las casas terreas, el lavadero público y el pozo, forman un conjunto arquitectónico que añade más interés si cabe al recorrido, que regala al senderista unas hermosas vistas panorámicas de laderas soleadas llenas de pinos y jarales, cortinas vegetales de fresnos y chopos y algarrobos monumentales que acompañan a la emocionante presencia de los enormes alcornoques que pueden verse, pasado el molino de agua, junto a las ruinas de un antiguo molino de viento

Visita a una fábrica de corcho tradicional entre el mar y la sierra

Porque venir al Algarve es también descubrir la magia de cómo se hacen las cosas y aquí, con los alcornoques, se hacen muchas. En São Brás de Alportel, un pequeño refugio entre el mar y la sierra algarvía está Eco Cork Factory, una fábrica de planchas de corcho natural que abre sus puertas al viajero para dar a conocer una tradición familiar que se remonta al siglo XIX y que hoy, es una seña de identidad de la industria portuguesa.

Eco Cork Factory
Eco Cork Factory

La ecofábrica organiza visitas guiadas y talleres creativos en los que aprender sobre los usos del corcho, además de rutas por los alcornocales, visitas al museo etnográfico y catas de vino de la zona. Una manera de descubrir la forma de vida de un Algarve que camina pausado, pero a un ritmo que le permite mantener una de las tradiciones más arraigadas al sur de Portugal. Venir y abrazar los alcornoques de esta tierra es conectar con esas raíces y volver a casa con una recarga de batería natural.

Reservas: turismo@algarverotas.com/+351 965 561 166

Más información: www.visitalgarve.pt