La elaboración de estas dos variedades de aceite de oliva virgen extra, certificadas por el Consejo Regulador de la D.O. de Baena, es cien por cien ecológica, por lo que cuentan con la certificación europea y estadounidense controlada por el CAAE (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica), que garantiza la ausencia total de residuos químicos en el aceite al no utilizar insecticidas, herbicidas ni abonos químicos.
La finca de la que proceden cuenta con una superficie de 250 hectáreas de olivar de riego por goteo enterrado, con olivos de edades comprendidas entre 5 y 85 años, y todo el proceso de elaboración se realiza con personal y medios propios. Al contar con su propia almazara, construida por el propietario, el proceso de molturación es muy rápido. A penas transcurren tres horas entre la recolección y la molturación, consiguiendo así una acidez máxima de 0,2º.