La provincia de Alicante es playa, sol y arena. Encontrar el chiringuito perfecto que abre a todas horas y comer en una casa de arroz diferente cada día. Pero en la Costa Blanca hay mucho que recorrer y descubrir, un arsenal de pueblos blancos que vigilan el Mediterráneo y que harán del verano una experiencia perfecta. He aquí cinco pueblos muy top.
La Nucía, un mar y montaña poco típico
Comenzamos nuestra lista de los pueblos costeros más bonitos de Alicante con La Nucía, el lugar perfecto para disfrutar de un baño en las playas del Mediterráneo al mismo tiempo que del senderismo por Serra Gelada. En ella se puede gozar de rutas de senderismo como la Travesía de la Serra Gelada, otras menos exigentes como la del Faro del Albir, o visitar la Font de la Favara, el principal pulmón verde de La Nucía y que cuenta con una espectacular cascada natural apta para el baño.
A escasos minutos se sitúan los hoteles Barceló La Nucía Palms y Barceló La Nucía Hills, que juntos forman Barceló La Nucía. Con un concepto cálido, luminoso y mediterráneo enfocado en el disfrute y la calma, el hotel se ha convertido en referente mundial de sostenibilidad arquitectónica gracias a su impactante arquitectura e interiorismo inspirado en el estilo nórdico.
Benissa, playas y fondos marinos
Situado en la Marina Alta alicantina, pasear por Benissa es disfrutar de calles estrechas y empedradas con un marcado sabor medieval, celosías inspiradas en los moriscos y la gracia aristocrática de sus antiguas mansiones. Con 4 kilómetros de costa también cuenta con pequeñas calas resguardadas y tranquilas bahías donde disfrutar del esnórquel admirando la riqueza, la diversidad y colorido de sus especies submarinas. Un pueblo blanco que atesora en él las zonas de baño más paradisíacas de Alicante.
Altea, la cúpula del Mediterráneo
Ubicado en una de las bahías de la costa mediterránea, rico en cultura, historia y belleza natural. Las fachadas blancas, las calles empedradas, las iglesias con cúpula azul y el puerto pesquero han convertido a Altea en uno de los pueblos más famosos de la zona. Visitarlo significa conocer el Palau de Altea, los edificios de las calles Salamanca y Portal Vell, el Paseo Marítimo o la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.
Moraira, cultura al más alto nivel
Al norte de la Costa Blanca se encuentra Moraira, un municipio conocido por sus grandes viñedos. Sus 8 kilómetros de playas invitan a disfrutar de un día de sol en la Playa El Portet, situada en una aislada bahía de aguas turquesa, o bucear en la Cala Cap Blanc, un verdadero paraíso. La villa, una de las más pequeñas, pero con más encanto de Alicante, combina edificios históricos con arquitectura moderna, como la Torre de Vigía del Cap d’Or y la iglesia de Santa Caterina.
Villajoyosa, ciudad alegre
Villajoyosa es la capital de la Maria Baja alicantina y la localidad pesquera más tradicional de Alicante. Con una historia de 3.000 años que se remonta a la Edad del Bronce, cuenta con una riqueza histórica incalculable: ruinas romanas muy bien conservada como las termas de Allon; el Santuario de la Malladeta; el Pantano del Amadorio; el Barrio de los Pescadores, donde disfrutar de la gastronomía local; o la fábrica y el museo de Chocolates Valor.
El cálido clima de la Costa Blanca y su sol durante todo el año la convierten en un auténtico paraíso, donde los hoteles Barceló La Nucía Palms y Barceló La Nucía Hills se antojan como la opción perfecta desde donde visitar estos maravillosos pueblos alicantinos.