La inspiradora Andalucía es el punto de partida para el nuevo cuaderno de viaje del icónico hotel El Fuerte Marbella. Un viaje cuyo destino es su reapertura en la primavera de 2023, y cuyas páginas se escriben a partir de una combinación de raíces y vanguardia, en la que destacan la riqueza cultural andaluza, la tradición artesanal y una relajada esencia mediterránea como protagonistas.
Bajo un concepto timeless, alegre y con vida nace el nuevo Fuerte Marbella. Un proyecto que ha dado vida el diseñador de interiores Jaime Beriastain.
Un lugar para ser feliz a través de la belleza
Con más de 60 años de historia, El Fuerte Marbella fue el primer establecimiento en abrir en el centro de la capital. En 1957, la familia Luque inauguró un negocio de hostelería junto al mar en una Marbella entonces pesquera. Bautizado como El Fuerte Marbella en honor a El Fuerte que se encontraba frente al edificio principal, una fortaleza que fue construida en 1554 a petición de Carlos V para repeler los ataques piratas, y que posteriormente se utilizó como polvorín, El Fuerte Marbella escribe un nuevo capítulo para continuar con su legado e impulso del turismo de calidad nacional e internacional.
Con el patrimonio histórico que le precede al hotel, el estudio de Beriestain ha proyectado un espacio basado en sus orígenes e historia, conjugada con la tradición andalusí traída hasta nuestros días de una manera contemporánea. Contextualizado en una Andalucía de contrastes, en sus tradiciones –evitando caer en los tópicos-, en sus colores, materiales y espíritu, el nuevo Fuerte Marbella es el epítome del lujo relajado y la discreción.
Espacios cálidos, armónicos y abiertos que se inspiran en los grandes palacios, haciendas y cortijos andaluces con colores tierras, terracotas, tonos especiados, naturales y vegetales. El lenguaje de los materiales habla de un concepto timeless, un lujo sostenible donde la calidad de los materiales marca la durabilidad sin tendencias. Un reflejo es la artesanía creada ex profeso por artesanos y marmolistas locales.
Las cerámicas deslavadas pintadas a mano para cubrir paredes, los pavimentos que simulan barro, las lámparas inspiradas en el mundo equino, las piezas de ebanistería talladas o los detalles que reviven la Semana Santa son solo algunos de los nuevos trazos que marcarán la nueva hoja de ruta de El Fuerte Marbella.
“Cuando me enfrento a un proyecto de esta tipología, siempre intento estar en contacto con los artesanos de la zona. No me gusta seguir las tendencias sino trabajar en equipo y empaparme de la historia y tradición que rodea al hotel. Mi objetivo es desarrollar un espacio donde el huésped encuentre la felicidad de lo bello, sin perder la conexión con el origen” apunta Beriestain.