Nairobi, la capital de Kenia, es una ciudad cosmopolita, bulliciosa y plena de matices. El verde esplendoroso contrasta con la roja tierra keniana, los rascacielos con las modestas construcciones, las etnias locales – Samburu, Masai, Swahili, Kikuyu, Luo, Luia,… conviven con occidentales, indios, sikhs…, el lujo de los hoteles se combina con la desesperación de los niños de la calle… Nadia Manchado. Gulliveria
Nairobi surge de la construcción del ferrocarril cuando, hace algo más de un siglo, en la sabana se levantaron unos barracones de descanso entre Mombasa y Kampala con motivo de la construcción del ferrocarril. De ahí emerge Nairobi que en 1905 es reconocida como capital –tomando el testigo de Mombasa- en los tiempos en que fue protectorado británico. Hoy cuenta con millón y medio de habitantes y es una de las ciudades más desarrolladas del continente.
El centro comercial y financiero se puede visitar a pie –se recorre de un extremo a otro en veinte minutos-, y propicia una ocasión única para conocer el urbanismo africano más moderno y privilegiado. Oficinas de empresas, rascacielos, negocios… Si bien, el viajero en seguida comprobará que la mayoría de las actividades giran en parte entorno al mercado, a la vez que quedará impresionado con los contrastes entre las grandes mansiones de exuberantes jardines y las chabolas de los más desfavorecidos. Hay que advertir que Nairobi es una ciudad con escasa seguridad, el índice de criminalidad es de los más altos del mundo y más vale no llevar nada de valor, excepto dinero; especialmente es peligroso caminar por las noches. De ahí que muchos turistas la hayan rebautizado como Nairorrobo.
Aparte de esto, son recomendables las visitas al Museo Nacional y al Museo de las Serpientes. El Museo Nacional cuenta con las acuarelas de Joy Adamson retrato de toda la variedad y complejidad keniana, objetos rituales y de uso diario de las distintas etnias de Kenia y una gran colección de animales disecados imprescindible para conocer la historia natural del país. Otra visita obligada es la casa de Karen Blixen, autora de Memorias de Africa, transformada en museo en la que resaltan una balaustrada de piedra, impecables jardines y un interior idílico que nos transporta a la vida colonial de principios del siglo pasado.
En los alrededores de Nairobi se encuentran dos de los más grandes reservas naturales del país. El Parque Nacional de Nairobi (Nairobi National Park) -a pocos kilómetros del centro- acoge a todo tipo de animales: leones, tigres, rinocerontes, impalas, ñus, guepardos, hipopátamos… De todo menos elefantes que necesitan habitar en grandes espacios.
También en las afueras de Nairobi, se encuentran el Centro de las Jirafas y el Giraffe Manor. El primero fue creado por Jock y Betti Leslie-Melvile para evitar la extinción de las de jirafas Rothschild. Lo lograron y allí viven en libertad, el visitante puede incluso darles de comer subido a una plataforma elevada que está dispuesta para tal fin. El Giraffe Manor edificada en 1932 y a menos de una hora de la ciudad está flanqueada por jirafas y jabalíes. Además es un lujoso alojamiento en la que el viajero puede vivir la experiencia de ser saludado por alguna de las jirafas que decida meter la cabeza por la ventana de su habitación.
Otra excursión para los que gusten de la aventura es al río ocre Tana en el cual se puede practicar el rafting con saltos de agua de hasta dos metros y cataratas de hasta nueve de altura. Durante la travesía, le acompañarán los cormoranes, los largartos monitor, cocodrilos enanos, los ibis, los dulces tejedores amarillos y las temibles serpientes mambas.
La lengua oficial es el Swahili. La moneda oficial es el chelín keniata aunque lo mejor es llevar dólares. El agua de los grifos no es potable y se aconseja no beber más que agua hervida o embotellada, no aceptar hielo sin conocer su procedencia, ni comer alimentos crudos, mejor pelados, hervidos y cocinados. Además conviene ir vacunado contra algunas enfermedades como la fiebre amarilla, la hepatitis, el tifus y el tétanos.
Kenia cuenta con unos 250 aeropuertos y numerosas líneas aéreas que conectan Nairobi con Mombasa, Kisumu, Nanyuji, Malindi, Lamu y las reservas y parques nacionales de Amboseli, Masai Mara y Samburu. El aeropuerto internacional Jomo Kenyatta de Nairobi es el centro neurálgico del transporte aéreo del este de África.
Nairobi cuenta con una amplia oferta de hoteles de cinco estrellas: Hilton International, Intercontinental, Nairobi Serena, Norfol, Utali, Windsor Golf and Country Club Resort, Gran Regency Hotel y Mount Kenya Safari Club. Entre los de cuatro estrellas destacan: Pan-Afric y Six-Eighty. Con tres estrellas: Meridian, Ambassadeur, Boulevard, Heron Court y Jaracanda.