La Almería musulmana

Ubicada en la bahía de su nombre, Almería es una ciudad andaluza muy luminosa. Presidida por su imponente Alcazaba, de planta irregular, desde sus adarves se ofrece una inigualable panorámica de la ciudad y el puerto. A los pies de la Alcazaba se encuentra el barrio más típico: La Chanca, con sus pintorescas y policromadas casas. Nuestro recorrido se centra en una época concreta, la época musulmana, cuando la ciudad se dividía en tres barrios: la Medina, el arrabal de Al-Hawd (el aljibe), actual Pescadería-la Chanca, y la Musalla, que se extendía desde la calle de la Reina hasta la Rambla Obispo Orbera. 

Fue Abderramán III el que fundó Almería en 955, amurallando el núcleo de la Medina y mandando construir en dicho siglo una fortaleza para defender la ciudad y una mezquita mayor para la oración. Fue durante el esplendor del periodo musulmán, siglo XI, bajo el reinado de Almotacín, cuando Almería gozó de una gran prosperidad económica y cultural. La Alcazaba es la manifestación musulmana por excelencia en Almería, pero no la única. Las calles de su centro histórico tienen aún ese sabor de todos los siglos que los árabes pasaron en esta tierra y en cada rincón de ella se dejan notar sus tradiciones y costumbres. Y es que en todos los monumentos aún perdura el testimonio de aquella época. Monumentos que visitamos en este reportaje.

La Alcazaba, con 1430 metros de muralla, es, después de la Alhambra, la construcción musulmana más grande de España. Levantada en el siglo X por orden de Abderramán III (con la fundación de la ciudad) es una fortaleza de tres recintos, de los que los primeros son musulmanes y un último cristiano, construido  tras la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos en 1489. Está situada en un cerro, dominando la medina. En el primer recinto contemplamos una gran zona ajardinada y algunos aljibes de época musulmana.

La Alcazaba es el monumento musulmán por excelencia
La Alcazaba es el monumento musulmán por excelencia

En el segundo recinto, donde se encontraba la gran residencia palacial del rey Almotacín, podemos visitar aljibes califales del siglo X, un arco cristiano del siglo XVI, la ermita mudéjar de San Juan, y unos baños públicos. Del palacio del rey, solo se conservan restos de los baños y un muro, el denominado “Mirador o Ventana de la Odalisca”, que oculta una curiosa leyenda amorosa. El último recinto de la fortaleza nos presenta un castillo cristiano dentro de la fortificación musulmana. Destacan un gran patio de armas, con tres torres características: la del Homenaje, la Noria y la Pólvora.

Desde la Alcazaba, desciende hacia el norte a través del Barranco de la Hoya, una línea de muralla que llega hasta el Cerro de San Cristóbal, la Muralla de Jayrán. Data de tiempos del rey Jairán (1012-1028) y son los restos que quedan del amurallamiento del barrio de la musalla, que desde el cerro descendería por la actual calle Antonio Vico.

En el cerro de San Cristóbal, conocido en época musulmana como Monte Laham, se encuentran siete torreones, tres musulmanes de planta cuadrada y cuatro cristianos de planta semicircular (construidos por caballeros templarios).

El cerro de San Cristóbal, conocido en época musulmana como Monte Laham
El cerro de San Cristóbal, conocido en época musulmana como Monte Laham

Los templarios hicieron del cerro de San Cristóbal un fuerte-capilla tras la conquista de la ciudad en 1147 por parte del rey Alfonso VII. Es un impresionante mirador y nos muestra toda la belleza de Almería desde la distancia. Una visita realmente recomendable.

En el cerro encontramos la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, de mármol de Macael, restaurada en el año 2000 (construida en los años 30).

El centro de Interpretación Puerta de Almería, inaugurado en el año 2006, es un lugar didáctico que a través de paneles, audiovisuales, y planos detalla el origen de la ciudad. Alberga también los restos de la muralla califal de la época de la fundación de Almería en el siglo X, y una fábrica de salazones romanos.

La Medina es el núcleo más antiguo de la ciudad. Se extendía desde la Avenida del Mar hasta la calle de La Reina. La cruzaba en diagonal desde la Puerta de la imagen (al inicio de la calle Reina) hasta la Sortida o del Socorro (en la calle Socorro), el camino de Pechina o calle Real de la Almedina, perteneciente a la medina califal, cuyo trazado se conserva. Otra calle principal era la que iba desde la calle Cruces Bajas, Santa María, San Antón y San Juan. En estas vías principales, de anchura mínima, se unían otras calles secundarias, más estrechas y sinuosas, que a su vez se dividían en una ramificación de callejones en recodo y sin salida.

En estas calles y callejones, no quedaban espacios libres para plazas. El barrio comercial se situaba en torno a la Mezquita Mayor y estaba formado por alhóndigas, zocos y bazares. Las atarazanas, situadas por la zona de la actual calle Atarazanas, ocupaban un buen espacio en el extremo suroriental de la medina. Multitud de barrios la rodeaban, cada uno con su pequeña mezquita, como es el caso de la que existía en la actual ermita de San Antón.

El Barrio del Aljibe (Al-Hawd, «aljibe»), actual Pescadería-La Chanca se extendía desde la Avenida del Mar hasta el Barranco del Caballar, agrupando a pescadores, marinos y mercaderes del fondeadero de poniente. El barrio de la Chanca, se desarrolló a partir de 1850, y el nombre significa “establecimiento o almacén de almadraba”, donde los pescadores guardan sus aparejos y los preparan para la pesca. En este barrio estaba la judería, cerca de la iglesia de San Roque, hasta la expulsión de los judíos en 1492. Este barrio posee unos miradores formidables de la ciudad: el llamado “Barranco de Greppi” y el del “Cerrillo del Hambre”, a los que se puede acceder por la calle Cara y por una de las calles más típicas, como es la del Hospicio Viejo.

Almería, en época musulmana, no contó con una red de abastecimiento de agua, siendo necesario levantar pilares y fuentes. Según al-Himyari, Jairán durante su reinado fue quien mandó construir la conducción de agua. Se construyó una conducción de agua desde las fuentes de la zona de Alhadra hasta la parte más alta de la ciudad, Puerta de Pechina (actual Puerta de Purchena), edificándose unos aljibes para uso público en el siglo XI, perteneciente a época Taifa. De dichos aljibes, que se encuentran actualmente en la calle Tenor Iribarne, sólo se conservan tres naves intercomunicadas, de 15 x 3,5 m de superficie, construidas de sólidos ladrillos y con bóvedas de medio cañón. El volumen de agua almacenada era de 630.000 litros, cantidad suficiente para abastecer a la ciudad en un largo asedio, ya que contaba, además, con la existencia de pozos para norias y acequias.

La iglesia de San Juan se levantó sobre los restos de la antigua Mezquita Mayor de Almería. Erigida la mezquita en el siglo X, tras la conquista de Almería por los Reyes Católicos en 1489, se convertirá en la primera catedral de la ciudad. Sin embargo, con el terremoto de 1522, solo quedará de la primitiva fábrica de la Mezquita, el muro de la quibla y el nicho del mihrab, pertenecientes a la sala de oración. El nicho del mihrab fue descubierto en los años 30 (siglo XX) por Leopoldo Torres Balbás tras permanecer ocultos desde que se construye la iglesia de San Juan. Su interior contiene una decoración almohade del siglo XII.

La iglesia de San Juan se levantó sobre los restos de la antigua Mezquita Mayor de Almería
La iglesia de San Juan se levantó sobre los restos de la antigua Mezquita Mayor de Almería

Tras desaparecer la primitiva catedral con el terremoto, se comienza a construir el actual templo, a principios del siglo XVII a instancias del obispo Portocarrero. Durante la Guerra Civil Española, sufrió los efectos de los bombardeos, perdiendo la techumbre mudéjar que tenía y quedando reducida a los desnudos muros. En 1991, fue restaurada por iniciativa de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y Medio Ambiente, recuperándose la quibla y el mihrab de la antigua mezquita y dotando a la iglesia de una nueva cubierta. La fachada principal de la iglesia, abierta a la Plaza del Cristo de la Buena Muerte, es del siglo XVII, destacando su estructura arquitectónica de sillería almohadillada. El frontón, se decora con el escudo del obispo Portocarrero, artífice del levantamiento de la iglesia.

Por último, visitamos la Puerta de Purchena, la que fue puerta más importante de entrada a la ciudad. Se ubicaba en la actual Plaza Manuel Pérez García, en el inicio de la calle de las Tiendas. La puerta, como el resto de la muralla, fue derribada en 1855 iniciándose el ensanche de la ciudad moderna.

Cómo llegar

En avión, el aeropuerto de Almería está situado en la carretera de Nijar, a 8 Km. de la capital y a 10 minutos en coche, por la autovía. En autocar, desde la Estación Intermodal de Almería, parten los autocares de las diversas compañías que mantienen el servicio de transporte regular con todos los pueblos de la provincia y con las principales capitales españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Granada, Jaén, Málaga y Murcia.

Dónde alojarse
AC Almería
Plaza Flores, 5
Tel: 950234999
http://www.ac-hotels.com

Más información

Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Almería
Plaza de la Constitución, s/n. 04001 Almería, España
Tel: 950 210 538

Nuestro agradecimiento a la Empresa Municipal de Turismo de Almería