Villaviciosa es uno de los entornos turísticos más importantes de la costa central asturiana debido a su diversidad de paisajes: mar, montaña y sobre todo, su conocida ría. Este concejo es paso obligatorio para el peregrino que se dirige a Santiago de Compostela o a Covadonga. Villaviciosa es un lugar de contrastes: su costado norte, eminentemente marinero, sus frondosos valles y verdes montañas, playas de arena fina y dorada, como la de Rodiles, son buenos ejemplos. Gente cordial y hospitalaria atienden al visitante eventual con gran generosidad y amabilidad.
Su origen histórico se remonta a la concesión de la Carta Puebla que otorgó el Rey Alfonso X el Sabio el 17 de octubre de 1270. En 1517, Villaviciosa vinculó su nombre al del Príncipe de Gante, más tarde Emperador Carlos I de España y V de Alemania, nieto de los Reyes Católicos, cuando llega para tomar posesión de sus tierras y títulos en España y desembarca en estas orillas.
¿Qué ver en Villaviciosa?
Villaviciosa conserva con sus mansiones antiguas y sus casas señoriales el hermoso aspecto de una ciudad asturiana del Renacimiento. Ejemplo de ello es la Iglesia gótico románica de Santa María, que data del siglo XIII y cuenta con un portal ricamente decorado. Se muestra como un monumental y austero edificio de tres naves y poderosa cabecera triabsidal. La puerta occidental de la iglesia es un ejemplar imponente por sus grandes dimensiones y profusión decorativa. Debemos destacar, como no, la Iglesia de San Juan de Amandi, perteneciente al románico muy tardío asturiano, situada a 1 km. de la salida Sur de la ciudad, por la carretera de Infiesto. Tiene una delicadeza y belleza especial. Fue en origen un monasterio. La cabecera fue desmontada y reconstruida piedra a piedra en el siglo XVIII para solventar un riesgo de derrumbe. Mucho tiempo después, tuvo que ser de nuevo restaurada tras la Guerra Civil debido a que fue incendiada. San Salvador de Valdedios (conocida popularmente como «El Conventín»), San Andrés de Bedriñana y San Salvador de Fuentes son otros ejemplos del maravilloso arte románico presente en Villaviciosa.
Villaviciosa posee una destacada muestra arquitectónica civil, siendo declarada la villa como conjunto histórico artístico. Hoy en día todavía se puede contemplar los restos de una antigua muralla medieval en la unión de las calles del Sol y del Agua. Estas calles conservan cuidadas construcciones alineadas, caracterizadas sobre todo, por las galerías corridas, salientes aleros y balcones de madera. Hay numerosas edificaciones que muestran el poder indiano, como las escuelas graduadas, el chalet de les Baragañes, el Parque y el ateneo obrero, edificadas todas ellas a principios entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.
La ría de Villaviciosa, un lugar especial
En Villaviciosa también podemos visitar el antiguo puerto, situado al final de una hermosa y larga ría. Diseminada sobre un valle fluvial por el mar al término de la última glaciación, la ría de Villaviciosa ha desempeñado un papel esencial en la organización histórica de la población y de la vida económica y comercial del municipio. Su ámbito intermareal acoge las comunidades vegetales más valiosas de Asturias y constituye el segundo refugio de aves acuáticas migradoras e invernantes.
La navegación por la ría data del siglo XVI, con la constancia de la existencia de un atracadero en el Puente Huetes, en la cola del estuario, y un fondeadero en El Puntal, en la margen izquierda de la desembocadura. Más tarde se construyeron la dársena y los diques de La Canal.
Villaviciosa, la capital asturiana de la manzana
Concejo fértil en huertas y frutales, Villaviciosa es la capital de la manzana de la región, en la que se celebra desde 1960 y en el mes de septiembre de los años impares el Festival de la Manzana, uno de los festejos gastronómicos más conocidos del Principado de Asturias. Se realizan concursos de la mejor sidra, el premio de oro, plata y bronce. Cuatro prestigiosos catadores de Gijón, Nava, Villaviciosa y Tiñana nombrados por los lagareros y chigreros escogen la mejor sidra del festival. Estos premios también los tienen los escanciadores en el concurso que se celebra al mismo tiempo que el de la sidra. Desde el año 1971 en el que se funda la Hermandad de caballeros defensores de la manzana y la sidra, se nombran en cada festival nuevos miembros en un acto de juramento para defender la manzana y la sidra asturiana.
No sólo hay sidra en Villaviciosa sino que también desfile de carrozas, reparto del bollu, el Cross ruta Imperial que discurre entre el puerto de Tazones hasta el Ayuntamiento de Villaviciosa con un recorrido de unos 12 Km. . Hay ciclismo, futbol, boxeo, piragüismo, motociclismo y juegos autóctonos…los grupos folklóricos, bandas de gaitas y otros dan colorido y animación a la villa durante todos los días de septiembre.
Villaviciosa se caracteriza por tener unas amplias extensiones de rasas, estando alterada la superficie de igual modo por colinas, valles, alturas, hondonadas, y cordales dirigidos casi en línea recta desde los extremos al centro, con alturas poco pronunciadas y con poca pendiente. El monte de Cualmayor en el límite de Colunga, es el que presenta una mayor altitud con 322 metros, siendo importantes también los cordales de Peón, Cobertoria y Cubera, que atraviesan el concejo transversalmente. Su franja costera abarca una longitud de 28 Km. mezclándose acantilados muy abruptos con playas como las de la Conejera, Ñora, España, Merón, Tazones, El Puntal, Rodiles y Misiego. De ellas Rodiles es la más extensa.
Villaviciosa es en definitiva un pueblo donde nos encontramos con el verde del valle y el azul del mar. Con la hospitalidad de sus gentes, con la buena mesa y con los paseos a media tarde para admirar la belleza de sus calles y casas. Un hermoso paraje que no debemos olvidar. Probablemente volveremos.
Dónde alojarse
Quinta La Espadaña
Situados en la pequeña aldea de San Andrés de Bedriñana a escasos 2 kilómetros de la villa de Villaviciosa, en un conjunto cerrado y con muy buena comunicación con cualquier punto del Principado de Asturias, sus nueve apartamentos totalmente equipados son ideales para familias, parejas o grupos de amigos que quieran disfrutar de la naturaleza y de las playas del bien llamado Paraíso Natural. Cuenta con amplias zonas comunes, varias terrazas y jardines, piscina (durante la temporada de verano), biblioteca, barbacoa, cenador y llagar donde elaboran su propia sidra.
Quinta La Espadaña
La Pola, s/n – Bedriñana – Web: www.laespadana.com – E-mail: info@laespadana.com