Cristóbal Colón dio importancia histórica a este pedazo de tierra de 163 km2 cuando desembarcó en 1492. A pesar de estar estrechamente unida a su pasado, San Salvador actualmente atrae a buzos y pescadores. San Salvador, el pico expuesto de una montaña sumergida que desciende a cerca de 4.570 m al fondo del océano, es la isla más al este del archipiélago de las Bahamas. Tiene 19 Km. de extensión, 8 Km. de largo y una población de aproximadamente 1.000 habitantes.
La isla posee muchos monumentos, ruinas y lugares de navíos naufragados que reflejan directamente su rica historia. Tiene kilómetros de playas inmaculadas y aisladas, y un mar azul esmeralda de gran transparencia donde los buzos tienen una visibilidad de 45 m. En el interior de la isla hay lagos relucientes y muchos vestigios de la época de los legalistas. San Salvador puede ser una isla pequeña, pero las oportunidades para que los turistas se relajen, exploren y se entretengan son proporcionalmente grandes. Kilómetros de playas ofrecen aislamiento y lugares de buceo con snorkel. Arrecifes y navíos naufragados ofrecen lugares de buceo que recompensan al turista. Además de las antiguas ruinas de haciendas, podremos explorar sitios históricos de los indios lugareños y subir a un viejo faro que se mueve con keroseno.
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