Así, 38 de las principales calles y plazas lisboetas se iluminarán con más de 2,3 millones de bombillas respetuosas con el medio ambiente ya que, por primera vez, se ha utilizado fibra óptica para lograr un menor consumo energético.
Hasta el 6 de enero, la capital portuguesa se transforma en un escenario de cuento navideño. Esta atmósfera se hace aún más mágica bajo el enorme árbol de Navidad, de 44 metros de altura, que se encuentra en el parque Eduardo VII, y que estará adornado por 1.625.000 microbombillas.
En este mismo parque, además, los niños serán los protagonistas de la tienda ZON Kids, que abrirá entre las 11 de la mañana y las 10 de la noche, durante tres fines de semana que estarán dedicados a la animación de los canales Nickelodeon, Panda y Disney.
Durante la Navidad, Lisboa recibe a miles de visitantes con la intención de disfrutar de las fiestas en una de las ciudades más cálidas de Europa, por su clima y por el carácter amable y acogedor de sus habitantes.