Está situado en Koh Kood, la cuarta isla más grande de la costa este tailandesa. Famosa por sus cascadas, aguas cristalinas y la vida tradicional de sus pueblos, Koh Kood está considerada una de las islas menos desarrolladas del país. Selva tropical, cascadas, aguas esmeralda y playas de arena blanca rodean al Six Senses Soneva Kiri.
Para llegar al resort, los visitantes han de tomar un vuelo de una hora desde Suvarnbhumi, el aeropuerto de Bangkok, hasta el aeropuerto privado del complejo. Una vez allí, recorren en lancha motora los 2 kilómetros que hay hasta el resort.
El centro turístico, de 41 hectáreas, cuenta con 29 pool villas, situadas a lo largo de la playa, del valle y del acantilado sobre el Golfo de Tailandia. Además, hay 21 villas privadas que se integran completamente en la naturaleza, equipadas con tecnología punta y con unas vistas privilegiadas del Océano Pacífico.
Bajo el lema No news, no shoes, el Six Senses Soneva Kiri se ha construido con materiales y técnicas sostenibles. Para desplazarse por Koh Kood, los huéspedes deben utilizar medios de transporte como coches eléctricos o bicicletas, respetuosos con el medioambiente.