Todos los miembros de la familia disfrutarán de unas vacaciones entre palmeras en este palacete cromático, miembro de “Preferred Hotels and Resorts” por su estilo y concepción propios, ya que sigue el más puro estilo marroquí combinado con la modernidad de sus instalaciones, respondiendo a tres conceptos: confort, armonía y refinamiento. Sus amplias y renovadas habitaciones y suites, un total de 368, están equipadas a la última y cuentan con unas preciosas vistas a los coloridos jardines del resort, repleto de flores y fuentes, donde disfrutar de relajados paseos en familia. Darse un chapuzón en cualquiera de sus 5 piscinas después de un copioso desayuno en el restaurante Le Grand Bleu, junto a las piscinas, es la mejor forma de comenzar el día. Para los más pequeños, con edades comprendidas entre los 4 y 12 años, el hotel propone un sinfín de actividades dentro y fuera de las instalaciones del Kid’s Club. Juegos colectivos para fomentar la conciencia ecológica, tenis de mesa, karaoke, dibujo, pintura… los reyes de la casa no tendrán tiempo para aburrirse. Además, podrán practicar deportes acuáticos en las piscinas y participar en divertidas competiciones de baloncesto o fútbol. Conocer los alrededores del resort en un circuito de mountain-bike es otra de las trepidantes propuestas organizadas desde el hotel para los niños, siempre supervisadas por un equipo de profesionales cualificados.
Mientras tanto, los mayores tendrán la posibilidad de mejorar su “swing” en el campo de golf de 18 hoyos del resort, uno de los más prestigiosos de Marruecos, hacer footing o jugar al tenis. Para relajarse, nada mejor que un completo masaje de una hora de duración con aceites esenciales en el Spa del hotel. Con una amplia oferta gastronómica, los 12 restaurantes del resort proponen un abanico de platos, un festival de sabores para todos los gustos, desde la cocina mediterránea hasta la tradicional mesa marroquí de la mano de algunos de los chefs franceses más prestigiosos como Vulin o Gueraische. Toda la familia podrá conocer la región y sus alrededores en excursiones a pie, a caballo o incluso, en globo -una experiencia inolvidable-, todas ellas organizadas desde el hotel. Como broche de oro, Marrakech y su tradicional zoco es visita obligada para adquirir artículos artesanales típicos y tener un grato recuerdo de las vacaciones en la Ciudad Roja.
Más información: www.palmeraie-marrakech.com