La arquitectura Jugend o Art Nouveau floreció en Helsinki por su larga tradición y su posicionamiento clave en el panorama internacional del diseño. Tuvo su máximo esplendor en el período de transición del siglo XIX al XX, y aquí estuvo fuertemente influenciado por la corriente de romanticismo generada en torno a la mayor epopeya finlandesa, Kalevala. El Kansallismuseo o el Museo Nacional es un buen ejemplo de esta magnífica combinación de estilos, con un exterior de marcado estilo romántico y un interior primordialmente Art Nouveau.
El recorrido recomendado para admirar en todo su esplendor los mejores ejemplos de la arquitectura Jugend de Helsinki se realiza a través del centro de la ciudad, visitando la Estación Central, el Teatro Nacional de Finlandia y Pohjola House; todos a escasa. Incluso se pueden ver interiores de edificios notables como el Jugendsali, originalmente construido como una residencia privada, donde se halla una cafetería en la planta baja, para la merecida parada y repostaje.
También los distritos de Kruununhaka y Katajanokka, junto a la zona centro, son ideales para recorrer a pie y el distrito Ullanlinna se halla a un breve paseo en tranvía. Olofsborg, en el barrio de Katajanokka, representa uno de los edificios Jugend más admirados de Helsinki. Construido en 1903, sus torres se inspiran en las del Castillo medieval de Olavinlinna, en Savo. Detrás de su impactante diseño se halla el famoso trío de arquitectos Herman Gesellius, Armas Lindgren y Eliel Saarinen, que también diseñó el Museo Nacional.
El Jugend o Art Nouveau tuvo su máximo esplendor en el período de transición del siglo XIX al XX y se caracteriza por estilizados motivos, de formas curvilíneas y orgánicas. Esta corriente influyó en todas las artes decorativas: arquitectura, moda, mobiliario, diseño gráfico, etc.