El ranking que cada año publica Intangible Business, la consultora independiente de valoración de marcas más importante del mundo, sitúa a Torres como primera marca de vino europeo y la 11ª a nivel mundial (1 posición más arriba que el año anterior y 3 más que en 2008).
A nivel global (vinos y espirituosos), es donde la bodega catalana ha obtenido una evolución más importante: Torres ocupa el 74º lugar en el ranking global (5 más que en 2009 y 11 más adelante que en 2008), una posición muy destacable teniendo en cuenta que se analizan aproximadamente 10.000 marcas de vinos y bebidas alcohólicas de todo el mundo. Este notable incremento del poder fue especialmente remarcado en la edición 2010 del informe, siendo Torres una de las primeras marcas en obtener el Star Performance Award, con el que Intangible Brands premia a las marcas que, según su criterio, lo han hecho mejor.
Además de la marca, la familia Torres aparece destacada en el informe, ocupando el puesto 26 del ranking de los mayores propietarios a nivel mundial.
Los orígenes de la familia Torres en el Penedès se remontan al siglo XVII. Existe constancia de que en aquellos tiempos sus antepasados ya cultivaban viñedos y comerciaban en pequeña escala con vinos de esta comarca. El espíritu pionero, la pasión por la calidad y la visión de negocio han convertido a esta bodega familiar en un referente del sector vinícola mundial.
