Más tarde les llegó la pasión por la uva Albariño y decidieron apostar por una de las subzonas de las Rías Baixas con condiciones climatológicas óptimas para su cultivo, el Condado de Tea. Adega Pazos de Lusco, así es como se llama este pequeño “château” ubicado en el Pazo Piñeiro en el margen derecho del río Miño. La finca está presidida por la Casa de Bugallal, casa solariega tradicional gallega del siglo XVI, a la que le rodea un pequeño viñedo de seis hectáreas de albariño. Tradición junto a innovación donde, año tras año, se esfuerzan en conseguir vinos con carácter, y con fiel reflejo de la uva albariño.
Dos son los vinos que vamos a poder conocer en esta ocasión: Lusco es el vino elaborado con albariño de más de 25 años de edad y con un rendimiento mínimo. Un vino criado con sus propias lías durante seis meses cuyo potencial podrá apreciarse de ahora en adelante. Pazo Piñeiro, un vino de pago procedente de la parcela homónima de 1,4 hectáreas. Sólo en los mejores años se produce este exclusivo vino. Un vino con una excelente acidez, fino y elegante.