Zaragoza es la capital de Aragón, enclavada en el noreste de España. Es una acogedora ciuadad donde podemos disfrutar tanto de las ventajas de una ciudad cosmopolita como de los enclaves más rústicos e históricos. Es una ciudad en la que la muestra de épocas pasadas es evidente. En esta época del año, podremos además disfrutar de una de las fiestas más interesantes y populosas de toda España: las Fiestas de El Pilar, alrededor del 12 de octubre, en las que junto a actos más lúdicos tienen una especial relevancia y seguimiento popular la Ofrenda de Flores a la Virgen.
Nuestra visita a la ciudad maña comienza por visitar los monumentos y lugares de interés. Si queremos realizar una visita por las obras de arte, Zaragoza nos ofrece una serie de citas ineludibles, como son, por ejemplo, la catedral gótico-mudéjar de La Seo (no debemos dejar de admirar la capilla de San Bernardo del siglo XVI y las yeserías del trascoro donde, en espacios minimos, se ofrecen escenas monumentales), la basílica de Santa Engracia, las iglesias barrocas del Real Seminario de San Carlos y de La Mantería, las torres mudéjares de La Magdalena, San Pablo y San Miguel, el Museo de Tapices, una de las mejores colecciones del mundo, que consta de 60 paños, aunque no se llegan a exhibir todos.
La oferta cultural de Zaragoza se completa con monumentos de todas las épocas, desde sus bimilenarias murallas romanas hasta los edificios modernistas pasando por el castillo islámico de La Aljafería, muestra de las señales de su pasado musulmán. Ahí esta el mihrab, el Palacio de los reyes católicos, el salón del trono,… y la nueva arquitectura que cobija actualmente a las Cortes de Aragón. Podemos contar como curiosidad que fue cárcel de la Inquisición en tiempos de los austrias y que, bajo el reinado de Isabel II, pasó de Palacio a cuartel, y así se mantuvo hasta hace sólo algunas décadas.
Recomendamos la admiración del Salón del Trono y las salas anexas conocidas como de los pasos perdidos. Los vanos de las puertas y ventanas presentan bellísimas yeserías, pero quizá la pieza más majestuosa sean las hermosísimas techumbres mudéjares realizadas en madera dorada y policromada.
También podemos visitar los palacios renacentistas y barrocos de estilo aragonés, además de sus numerosos museos, claro, como el Museo Pablo Gargallo, ubicado en el palacio de Argillo. recoge una colección de escultura contemporánea muy interesante. Destacamos también el Museo Provincial, situado en la Plaza Sitios, 6. Este museo fue construido en 1909 con motivo de la Exposición Hispano-Francesa y alberga restos prehistóricos y arqueológicos así como una interesante exposición de pintura, donde destacan valiosas obras de Goya.
Pero, sin duda alguna, un monumento sobresale por encima del resto: La Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Es un maravilloso conjunto de iglesias y estilos. De la incendiada iglesia románica y de la demolida gótico-mudéjar quedan interesantes obras en su interior, como el minucioso retablo plateresco de Damián Forment y la riquísima sillería del coro. De la obra barroca destacan la armonía de proporciones y la amplitud espacial, combinadas con la riqueza decorativa de las cúpulas, algunas pintadas por Goya, y la Santa Capilla de la Virgen, obra de Ventura Rodriguez, verdadera alma del templo.
Si queremos descansar un rato entre visita y visita, podemos acercarnos a los parques de la ciudad, entre los que destaca el Parque Grande. Este hermoso paraje nos hará llenarnos los pulmones de aire puro para retomar nuestra visita. Zaragoza es una ciudad de buen comer y mejor beber.
Una tierra de ricos y sanos productos, elaborados por expertos cocineros y servidos por reconocidos restaurantes, donde puede encontrarse desde la tradicional cocina aragonesa (guisos de cordero, migas del pastor, bacalao ajoarriero… y el popular guirlache de postre, por supuesto) a las modernas recetas internacionales, pasando por los pescados y mariscos.
A esta variada oferta de establecimientos, comedores y gama de ambientes, hay que sumar la ventaja de un servicio esmerado, en una ciudad hospitalaria hasta en la mesa y con unos precios adaptables a cualquier acto y presupuesto. Restaurantes a destacar son: Casa Víctor, Casa Emilio, el Restaurante Begoña… El Ayuntamiento de Zaragoza promueve visitas guiadas a distintos monumentos.